Ser un académico
Significa
usar gafitas;
Implica
tener una voz profunda
e hipnótica,
cuasi somnífera;
Requiere
un cabello desordenado
que refleje intensas sesiones
de lectura;
Exige
un look entre lo elegante
y lo informal;
Ordena
ser indiferente a lo popular
y entusiasta de lo exótico;
Y
Comprende,
finalmente,
una graciosa melancolía.