jueves, 1 de noviembre de 2012

Dunnn, dun din dun dunnn, dudundunn dun dunnn

Cuando comprendí las sutilezas de la crueldad
me hice invencible.

Contemplé mis restos
ardiendo
y una lucidez inesperada 
llenó el hueco donde estaba mi carne.

Este que te habla
no existe
y por ello
entrevé tu alma
con soltura,
risa,
desdén.

El frío marca el ritmo
de la balada del caminante.

taptap 
   taptap
     taptap


¿Estaré muerto?



domingo, 15 de abril de 2012

HÚMERO

Elquemiralaluna

lo avienta victorioso

después de realizar la hazaña prehistórica

que daría paso

a la era espacial

jueves, 26 de enero de 2012

RASTRO

El Soldado Bohemio tiene una metralleta que dispara palabras. Algunas son de salva, pero otras se entierran como saetas en el corazón de los interlocutores. Hay rumores sobre muchachas que por un susurro murieron lenta y placenteramente. ¡Qué certero puede ser! Cuentan que los nombres de antiguas amantes son su munición más letal; y ahí radica su gran desgracia: no puede evocar el amor pues con él llegará, irremediable, la muerte. El uno se glorifica en la otra.

***

En uno de mis paseos por el parque, me sorprendí al ver puntos sangrientos en el piso. Comencé a seguirlos y  el rastro me llevó hasta una banca frente a la iglesia en donde estaba, cabizbajo y envuelto en la luz cetrina que había bajo los árboles, el Soldado Bohemio. Me acerqué a él y al notar mi presencia me miró y quitó su mano derecha de su costado izquierdo; vi la herida que ya teñía su viejo uniforme. Le pregunté que qué había sucedido. “Cargo con demasiados recuerdos. Esto me tenía que pasar, algún día.”