miércoles, 29 de noviembre de 2017

Infinita

Anoche conocí a una mujer:
se hacía llamar “Infinita”
y tenía piernas largas
y usaba una cachucha azul cielo
con bananitos estampados.

A su lado,
me sentía un poco simplón
porque yo no tenía un nombre tan místico
y porque mi cachucha era fondo entero.

Infinita me llamó “Sr. Filósofo”,
a pesar de que no era filósofo,
pero con ello me dio un poco de su magia. 

jueves, 23 de noviembre de 2017

Emo-Filia

Cómo disfrutaba
Escuchar su llanto,
Que por obra de un acorde
se convertía en grito.

Qué vistosos me parecían
Su cabello y atavíos,
Suaves y malignos,
Entre lila y azabache.

Se les veía por ahí,
Ebrios de angustias,
Pletóricos de desamor,
Epítomes de lo sensible.

Y ahora…

¿Dónde estarán?
¿Dónde, su oscura poesía?
¿Dónde, sus entubadas siluetas?

Probablemente
Son burócratas,
O comerciantes,
con un secreto disperso
entre viejas fotografías
e infantiles cicatrices.