martes, 24 de junio de 2014

HERENCIA

Todos somos hijos
de un crimen siniestro
nuestros cantos
todos son lamentos

Cada sonrisa
es un desquite

Cuando silbamos
cualquier melodía
revivimos el dolor
de varios siglos

Cada brindis
es una venganza

Cuando bailamos
cualquier canción
matamos el ardor
de antiguas heridas

Cada beso
es una afrenta

Todo acto nuestro
sea  malo sea  bueno
nos reconcilia
con nuestros muertos