miércoles, 3 de agosto de 2011

BÚSQUEDA


Quería excitar sus mentes con palabras descarnadas pero sólo hallé silencio. Se sucedieron frente a mí los más extraordinarios hechos y sólo pude susurrar:

“No entiendo”

Una vez comprendí que el poeta en mí había muerto, decidíme entonces a probar suerte en otros asuntos.

Mis cruzadas espaciales no fueron del todo infructuosas. Pude descubrir hacia donde iban en realidad las almas: arden en el sol o son pulverizadas para dar su tono a la luna. Sin embargo estos hallazgos fueron rechazados por los sabihondos habituales, por lo que de nuevo me obligué a cambiar de profesión.

…Quise ser obsesivo,

pero me distraje

haciendo alguna otra cosa…

Finalmente, me uní al ejército. Apenas me puse el uniforme me montaron en un helicóptero y volamos al monte. Allí, me apliqué tan bien mi maquillaje de camuflaje, que me confundí con la vegetación y olvidé por completo que era humano.

Hasta hace sólo unos días reaccioné, y recordé que mis ramas eran manos. Corrí a buscar un charco para ver mi reflejo en él. Contemplé mi rostro unos segundos y supe la respuesta a todas mis preguntas.

domingo, 1 de mayo de 2011

FAIL

Vivimos rodeados de la parafernalia que, se supone, nos enaltece como criaturas superiores del mundo, pero en realidad lo único que hace es delatar nuestra incompetencia natural. Toda creación humana no es más que una frustración manifestada:

Denme un avión, pues no sé volar

Denme hermosos trajes, pues mi piel es simplona

Y así...

Somos rechazados de la selva

Inadaptados del monte

Un gran FAIL de lo salvaje.

martes, 8 de febrero de 2011

PIROBO (o cuaderno de un malmuchacho)

Mientras esperaba el bus en aquella esquina que activaba en mí un aura malévola, se acercó una señora llevando unos paquetes de mercado. No le presté mucha atención, y seguí maquinando demoniacas calamidades en mi cabeza, hasta que fui interrumpido por el sonido de las bolsas cayendo al piso. Latas rodaron, huevos se quebraron, la leche se regó. Al parecer, los paquetes habían cedido al peso del contenido. La dueña del mercado de inmediato se agachó y empezó a recoger lo que se podía rescatar, y fue ahí cuando descubrí cual sería mi acto terrible del día. Me acerqué a la señora que seguía agachada recuperando los víveres, y se percató de mi presencia cuando mi sombra le tapó el sol. Me miró desde aquel ángulo patético y me sonrió, seguramente pensando que le ayudaría. Pero en ese momento mi pie fue poseído por una fuerza satánica y comencé a patear las viandas que seguían esparcidas en el piso. Fue en realidad jocoso; la señora corriendo agachada como orangután tratando de recolectar frutas y vegetales, y yo, erguido, seguía frustrando sus intentos de rescatar el mercado, pateando los productos que fuese a recoger.

Los improperios no se hicieron esperar: ¡VAGO, MALNACIDO, HARAGÁN, BELIGERANTE, PILLO, CANALLA, CRIO DE LA VILLANIA, DESGRACIADO OPROBIO VIVIENTE, DODECAHIJUEPUTA!

El bus había llegado, entonces no tuve más opción que dejar mi cometido. Pagué mi pasaje y me fui a la banca de atrás, mirando a aquella dama,que corría tras el bus siguiendo su diatriba. Mientras el bus se alejaba veloz y ella se encogía por la distancia, pensé, sumiéndome en terrible pesar, que ella jamás sabría cuánto la amé. U_U


FINAL ALTERNATIVO:

El bus había llegado, entonces no tuve más opción que dejar mi cometido. Pagué mi pasaje y me fui a la banca de atrás, mirando a aquella dama que corría tras el bus siguiendo su diatriba. Cuando la distancia fue demasiada y ella había desaparecido, me senté mirando hacia el frente y saqué mi marcador. En el respaldo de una silla escribí: "Perdóname. Te amo... U_U"