Escudo mi soledad
a la espera
del siguiente idilio.
Aguardo impávido
a que todo encaje:
Guardo esta flecha
para el tiro certero.
Espero otra alineación
de estrellas, sol y planetas.
Pulo tercamente
un templo solitario.
A mi alrededor
danzan las posibilidades,
los ídolos en potencia.
Pero a nadie
dejo entrar
Y espero...
como la tierra... que después de millones de años esperó a éste momento, el momento en que ese pedazo del universo tiene vida, y que en el tiempo del universo se esfuma así de fácil y rápido como empezó
ResponderEliminar