Quería excitar sus mentes con palabras descarnadas pero sólo hallé silencio. Se sucedieron frente a mí los más extraordinarios hechos y sólo pude susurrar:
“No entiendo”
Una vez comprendí que el poeta en mí había muerto, decidíme entonces a probar suerte en otros asuntos.
Mis cruzadas espaciales no fueron del todo infructuosas. Pude descubrir hacia donde iban en realidad las almas: arden en el sol o son pulverizadas para dar su tono a la luna. Sin embargo estos hallazgos fueron rechazados por los sabihondos habituales, por lo que de nuevo me obligué a cambiar de profesión.
…Quise ser obsesivo,
pero me distraje
haciendo alguna otra cosa…
Finalmente, me uní al ejército. Apenas me puse el uniforme me montaron en un helicóptero y volamos al monte. Allí, me apliqué tan bien mi maquillaje de camuflaje, que me confundí con la vegetación y olvidé por completo que era humano.
Hasta hace sólo unos días reaccioné, y recordé que mis ramas eran manos. Corrí a buscar un charco para ver mi reflejo en él. Contemplé mi rostro unos segundos y supe la respuesta a todas mis preguntas.
Lindo!
ResponderEliminarNunca te leo, y hoy me tocaste un pedacito del alma :)
ResponderEliminarexcelente!
ResponderEliminarLeer(te) me airea el alma..
ResponderEliminar¡Entonces nunca dudes el pegarte la ventiadita ! :P
ResponderEliminar¡Excelente!
ResponderEliminar¿Por qué has dejado de escribir Osmar?
¡Gracias A.S.! Pues si he estado escribiendo, pero cositas académicas jeje, pero ¡pronto retornaré a Blog! :)
ResponderEliminar…Quise ser obsesivo,
ResponderEliminarpero me distraje
haciendo alguna otra cosa…
La definición de mí misma, sin duda alguna.
¡Hiperactividad que llaman!:P
ResponderEliminarMe encantó la parte de "quise ser obsesivo", en mi humilde opinión esa parte solita ya da para poesía.
ResponderEliminar:)
Gracias n_n ¡Seguiré esculcando para dar con cosas así!
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